El cumpleaños de Lucía

La semana pasada nos propusimos hacer llorar a Lucía. Ayer fue su cumpleaños y, además de unas láminas de Pinta Chan fabulosas, le regalamos canciones. Porque lo de Lucía con la música es la repera. Conoce miles (de millones) de canciones, con letra y coreografía incluidas. Y la música la emociona mucho. Muchísimo.

Juraría que la primera vez que hablé un rato largo con ella fue en la inauguración de Galandainas, la tienda-espacio creativo de Sole y Candy. El caso es que Lucía estuvo poniendo música en la fiesta. Un temazo detrás de otro. Y pinchó Sonsick, una canción de San Fermin. Y allí estábamos las dos, ella contándome cómo había pasado la mañana interpretando esa canción (porque lo suyo no es cantar, es interpretar) y yo escuchándola con una sonrisa de oreja a oreja porque Lucía es una de las narradoras más divertidas que conozco. 

Y acabamos contándonos la vida y Sonsick se convirtió en la primera de nuestras canciones. Así que esa fue mi aportación al disco. Porque le regalamos un disco con canciones para ella. Doble además. Y yo me ofrecí para preparar el packaging.

Y entonces es cuando cuento que a Lucía le encanta la sandía y que el rojo es mi color favorito aunque últimamente me ha dado por el turquesa. Y ahora todo os cuadra.

Esta era la galleta para el primer CD

Y esta era la galleta para el segundo

Témome que no hay foto con los CDs ya estampados. Sorry.
Pero os prometo que han quedado fetén.

Cuando le dimos el paquete, lo abrió y puso cara de no comprender.

 "¿Qué es esto? ¿Me habéis dedicado canciones?"

Y venga a llorar. 

Misión cumplida.